► Atrápame

Para dejar tu huella en mi piel, desnuda no solo tu cuerpo, lentamente y con pausa desnuda tu mente, libera tu alma, y solo entonces despliega tus labios y bésame con ímpetu.

Para dejar tu huella en mi recuerdo, apaga la luz que engaña, suelta tu memoria amarga y la comodidad estéril en la que vives y abrázame fuerte.

Para dejar tu huella en mí, búscame en la música, encuéntrame en el crepúsculo y atrápame en la hoguera que une ahora nuestras vidas.

Haremos lo correcto* (♪) [Riddim]

Luces tan frágil hoy
mezclada entre la gente
pareciera que estas bien
pero te veo diferente.

Si es que algo anda mal
quisiera protegerte
y así poder cambiar este oscuro presente.

La verdad es solo una
solo tienes que encontrarla
y alejándote de mal
sé que podrás hallarla

Luces tan frágil hoy
mezclada entre la gente
pareciera que estas bien
pero te veo diferente.

Decime como vas
como te lleva el tiempo
decime como van
tus buenos pensamientos.

Difícil enfrentar
esta dura y triste realidad
si conmigo te encontras
haremos lo correcto, lo correcto.

Miras alrededor nada te inspira confianza hoy
de que te sirvio escapar, esconderte y regresar
si no llego hasta vos
al menos dame una pista
del que miedo ya se fue
y no te contamina mas.

Decime como vas
como te lleva el tiempo
decime como van
tus buenos pensamientos.

Difícil enfrentar
esta dura y triste realidad
si conmigo te encontras
haremos lo correcto, lo correcto.

Decime como vas
como te lleva el tiempo
decime como van
tus buenos pensamientos.

Difícil enfrentar
esta dura y triste realidad
si conmigo te encontras
haremos lo correcto, lo correcto...

haremos lo correcto, lo correcto.

► Mucho más que 11 tras la pelotita

El Mundial Sudáfrica 2010 comenzó y será el tema de todos los que disfrutan de este deporte: Buen fútbol, goles, jugadas y patadas, momentos buenos y malos, previa y asado, LCD y copete. Queda lanzada la invitación a disfrutarlo.
A las mujeres de no soportan el fútbol les doy unos datos para que entiendan y disfruten este evento junto a su macho, porque ojo, no se repetirá hasta el 2014, así es que lean con atención, y si no van a cooperar, ¡no estorben! Por favor, ¿ya?



¿Por qué un Mundial es tan importante? Porque el fútbol es pasión de multitudes, es el deporte rey, es el opio del pueblo, es lo segundo mejor del planeta después de ustedes (los hombres), los asados, los autos, el maquillaje, el vodka, el shopping, el Mister Chile 2010, el George Clooney y la Fórmula Uno.
Más allá de la gloria futbolera, el evento que dura un mes en sí implica un montón de cifras importantes que vale la pena considerar. Así por ser, como copucha, les cuento que participan 32 selecciones, 736 jugadores, se juegan 48 partidos que duran en total 4.320 minutos (más los descuentos de cada encuentro). Hay 13 representantes europeos, seis africanos, cinco sudamericanos, cuatro asiáticos, tres de Norte y Centroamérica y uno de Oceanía (Nueva Zelanda, ya que Australia se clasificó a través del torneo asiático). Y quiébrense con sus parejas preguntándoles si saben algunas cifras más allá de cuántos juegan por lado. Ustedes podrán decirles que el presupuesto total del Mundial supera los US$ 475 millones y que los beneficios estimados son de US$ 541 millones; que las entradas cuestan entre US$ 80 y US$ 900 y que armar todo el asunto en Sudáfrica implicó un presupuesto para edificación y reconstrucción de estadios por US$ 1.400 millones. Y, por último, el gobierno sudafricano espera que el impacto del Mundial en la economía del país incremente el Producto Interno Bruto en un 10% este año.



Los hombres de Chile

Son 23 los guerreros criollos, más el entrenador Marcelo Bielsa, quienes lucharán por la Copa. Entre las figuras a destacar hay para todos los gustos, y conociendo a nuestros relatores deportivos es mejor presentarlos por sus archiconocidos apodos:

Claudio Bravo, arquero de la Real Sociedad de España, alias Cóndor Chico.

Gary Medel, defensa de Boca Juniors de Argentina, alias Pitbull.

Arturo Vidal, defensa del Bayer Leverkusen de Alemania, alias Celia Punk .

Roberto Cereceda, defensa de Colo- Colo, alias Eléctrico.

Rodrigo Millar, volante o mediocampista de Colo-Colo, alias El Chino.

Jorge Valdivia, volante del Al Ain de Emiratos Árabes, alias Mago.

Matías Fernández, volante del Sporting de Lisboa de Portugal, alias Matigol.

Jean Beausejour, volante del América de México, alias Palmatoria.

Humberto Suazo, delantero del Real Zaragoza de España, alias Chupete.

Alexis Sánchez, delantero del Udinese de Italia, alias Niño Maravilla.

Mark González, delantero del CSKA de Moscú, alias Chico Mark.

Entonces sepan que si Celia Punk la toca al Pitbull, quien la pasa al Mago y éste habilita al Chupete, quien la cede al Niño Maravilla y éste la mete al arco… ¡Es gol chileno!



Conceptos que deben entender

Entender el fútbol es fácil: gana el equipo que mete un gol más que el rival o que saca más puntos que los demás. Dicho esto quiero explicarles algunos conceptos que deben saber para seguir los comentarios masculinos frente al televisor.

El “jogo bonito” o juego bonito solamente lo hace Brasil, tocando la pelota de aquí para allá y de allá para acá.

Un off side o fuera de juego implica que si hubo gol no vale y que el jetón de negro a la orilla de la cancha con una banderita levantada o te amargó profundamente o te salvó milagrosamente.

Un piscinazo es cuando el delantero del equipo rival se cae solo en el área nuestra. Si lo hace el delantero chileno no fue piscinazo, sino que le hicieron un penal y el árbitro saquero ‘se lo comió’.

Tarjeta amarilla es lo mismo que “una patada más y te echo”

Tarjeta roja es lo mismo que “te dije y ahora te vas” y tarjeta de embarque es “perdiste y de vuelta a tu país”.

Ratoneo es cuando el equipo de 11 jugadores que va ganando defiende con los 11 y reza, porque no les metan un gol.

¡Estaba solo! se refiere a que pese a estar jugando con 21 tipos más, árbitros, técnicos, más jugadores, guardias, asistentes, reporteros y 60 mil personas en el estadio, nadie le pasó la pelotita o se farreó un gol hecho.

Y sepan ustedes que gritarle a la TV, llevarse las manos a la cabeza, decir ¡Uuuuhhhh! ¡Tócala! ¡Suéltala ctm! ¡Dale! ¡Vamos! ¡Tira! ¡Meeeeeeteeeelaaaaaa! es normal en todos nosotros (a los que les gusta el fútbol) en estas ocasiones y no deben preocuparse por ello. En cambio sí preocúpense cuando les gritemos ¡Muévete que me tapái! Eso es muy común para "ellas" las que no vibran en estos momentos mundialeros.



¿Por qué comprender a la pareja?

Viendo el calendario, con profundo pesar y dolor comunicamos el sensible fallecimiento de nuestro querido amigo, señor ‘el tonto asado’, ya que los partidos que jugará Chile, ya sea en primera ronda o incluso si pasa a segunda, serán en días hábiles y en horario de oficina. Es decir, Chile juega a las 7.30, 10.00 y 14.30 hrs, siempre en día de semana. En otras palabras, para poder ver a Chile un fin de semana a las 14:30 haciendo un asado con los amigos, de esos con previa y mucho trago para celebrar el paso a las semifinales o ahogar las penas en alcohol, nuestra selección debe ganar su grupo (compuesto por España, Austria y Honduras) y luego ganarle al segundo del grupo G (que puede ser Brasil, Portugal, Costa de Marfil o Corea del Norte). Con eso podríamos tener parrilla encendida el sábado 3 de julio a las 14.30. Y bueno, si Chile pelea el tercer o primer lugar, los días 10 y 11 de julio también se vendrían los asaditos, pero eso sería como mucho. ¿A dónde voy con esto? Que todos los hombres llegarán de la pega directo a la TV a ver los resúmenes y goles de la jornada y necesitarán ser comprendidos por eso. Será sólo un mes. Entiendan si no las pescan.



¿Y si Chile lo gana?

Soñemos: Si Chile llegara a ganar el mundial por primera vez, más allá de ser el hito del Bicentenario; más allá de que para todos los no celíacos la marraqueta sería más crujiente y el té más dulce a la mañana siguiente; más allá de las caravanas por las calles y los miles en la Plaza de Armas; más allá de los noticiarios durante semanas informando un 90% de la edición sobre fútbol y 10% sobre las celebraciones; más allá de Solabarrieta y su llanto desgarrador; más allá de los diputados homenajeando a la selección en el hemiciclo; más allá de los escándalos que protagonizarán algunos seleccionados descarriados; más allá de otorgarle la nacionalidad por gracia a Bielsa, canonizarlo, ponerle su nombre a una avenida y nombrarlo Rey de los Guachacas, más allá de todo esto ser campeón del mundo haría bien a un país que aún tiembla con las réplicas del terremoto. Pero lejos lo más importante es que podríamos sacarles pica a los argentinos. Sin embargo, hay que ser realistas. Frente a las hamburguesas de los alemanes, las pastas de los italianos, la butifarra de los españoles, la feijoada de los brasileros y los bifes de Argentina, poco pueden hacer nuestras marraquetas con mortadela.



Los buenos, los lindos, los feos

Acá les paso unos datos para que vean si les gustaría o no poner más atención a los jugadores; sobre todo a las que no comparten la idea de ver un partido de fútbol.

Cristiano Ronaldo, portugués, alias CR9, más quebrado que casa de adobe. Igual es bueno, pero por lo que gana debería meter los goles con los ojos vendados. Es considerado, sobre todo por él mismo, uno de los pichangueros más ‘minos’ del mundo y uno de los mejores. Gana al año, entre sueldo, premios y auspicios, US$ 37 millones.

Fernando Torres, de España, alias El Niño, también es rostro codiciado de revistas y gana US$ 14,4 millones al año.

Ricardo Kaká, de Brasil, es hediondo de bueno y también tiene arrastre entre las féminas no sólo por su cara de yerno ideal, sino porque gana US$ 23,2 millones al año.

Lionel Messi, de Argentina, hoy el mejor jugador del mundo, es chico, no es bonito pero gana US$ 41 millones al año.

Carles Puyol, español, conocido como Tarzán, es uno de los mejores defensas del planeta y gana casi US$ 16 millones al año.

Y el rey feo de los futbolistas top es Carlos Tévez, de Argentina, alias Apache, alias El Cuco, alias Presta la Carita para Halloween, a quien las modelos lo siguen obviamente por su calidad futbolística y no porque gane US$ 19 millones al año.