► En pedir... no hay engaño

Cuando éramos mas chicas una siempre se fijaba en el niñito mas lindo, el que llevaba el regalo más grande para el cumpleaños y el que te invitaba a pasear en bicicleta, si te defendia de los niños molestosos; mejor, hasta la mamá nos parecía demasiado simpática.
Al crecer, la historia sigue más o menos igual, el que tenga menos espinillas obvio, un corte de pelo que le de onda, el que se vista bien y si usa perfume del hermano grande o del papá, mejor. Más puntos si llega con un chocolate de vez en cuando, algún souvenir de feria artesanal de playa y si iba uno o más cursos sobre que el que iba una, mejor. Nos cae bien hasta la hermana, y nos podemos hacer fácilmente amiga de ella.

Ya en la Universidad, nos ponemos un poco más exigente, nos fijamos en la carrera que estudia, la combinacion de la ropa, la marca del perfume y si le prestan el auto, o en definitiva si ya le regalarón uno, ya no nos cae mucho la mamá, menos la hermana, y peor si tiene amigas que se alojen en la casa, ahora esperamos que ojalá solo tenga hermanos.

Saliendo de la época de estudiante, vamos viendo si el candidato ya está inserto en el mundo laboral, que profesión tiene, y si aún vive con los papas, más todo lo anterior, que nos invite a salir, jamás esperando que paguemos nuestra parte de la cuenta, que no nos diga ''Juntemonos'' si no que, ''Te paso buscar'', que ahora también el perfume sea para nosotras, y ya no tenga el problema del saldo en el celular, porque obviamente tendrá plan.

Ahora, adicionandole a todo lo antes mencionado, se busca que ojala no tenga hijos (tener hijos, significa tener una bruja escondida tras un infante tratando de evitar que el presupuesto sea desviado hacia nosotros, o nosotras, claro) menos que haya estado casado, que no este en Dicom, que sí o si tenga auto (ya demasiado para ser chofer también), aún se acepta que viva con los papás, siempre y cuando sea un soltero intacto, que ya tenga entendido que las zapatillas son ideales para el día, pero no para la noche, que sea generoso, inteligente, astuto, buen hombre y educado.