jueves, 6 de agosto de 2009

► Coleccionista de pensamientos

Si vendieran un aparato para leer lo que piensan las personas, créanme que sería la primera en la fila para comprarlo.
En general debo decir que no soy una persona "enrrollada"; no pierdo el tiempo pensando en qué es lo que dice o piensa la gente de mí , porque así como me ven -o leen- es como soy y probablemente seguiré siendo, ni qué parte de lo que soy es lo que ven.
Esto lo digo, porque sé que hay gente que sí se preocupa de lo que los demás dicen, como también de proyectar una imagen.
En mi caso, los únicos de los que me gusta oír opiniones respecto a diversas situaciones -que tengan que ver conmigo- son las personas que influyen de una u otra forma en mi vida y es por eso que un lector de pensamientos facilitaría mucho algunas cosas.

No soy una persona que abre sus sentimientos al mundo, me cuesta demostrarlos, soy orgullosa y hay mil y una cosa que quisiera saber, mil preguntas que quisiera hacer y que nunca hice ni haré principalmente por orgullo, por no querer mostrar interés donde lo había.
Es por eso que vienen períodos como éste; dónde quiero saber cosas que favorecerían, sean buenas o malas, mi tranquilidad mental... que guiarían un poco mi modo de actuar.
Pero todos sabemos que sin preguntas, no hay respuestas.
Y sin respuestas tengo que esforzarme tanto por tantear el camino a seguir, sabiendo que aún así hay un 50% de probabilidades de que las decisiones que tome no sean las correctas.

Como ya he dicho en alguna otra ocasión, rara vez me retracto de alguna decisión que he tomado... más me he arrepentido de cosas que no he hecho; incluso puedo decir que me propuse hacer algo y hoy tuve la ocasión de hacerlo y me dio cosita.
El sábado estuve conversando con un amigo y me decía que tenía la nueva filosofía de decirle "sí" a la vida y pensé que era buena idea implementarlo, pero hoy, estando ahí de pie presenciando la ocasión perfecta para "decirle sí a la vida", sabía que no iba a resultar y fue entonces, cuando me dí media vuelta y le "dije no a la vida".

Es por este tipo de razones me pongo a pensar lo útil que sería un lector de pensamientos y lo inútil que es pensar en algo que no existe como solución a mis problemas.

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